Qué es 'steampunk'

El género de ciencia ficción steampunk está en auge. Muchos artistas se han rendido a los fabulosos mundos de Julio Verne y H. G.Wells, la época victoriana y la retrotecnología.

Tienen iPhones pero sueñan con máquinas de vapor.

Los steampunks (que precisamente deben su nombre al steam, vapor en inglés) viven en pleno siglo XXI ataviados como victorianos ingleses -con detalles tecnológicos, eso sí- y pensando en aquel futuro de maquinarias imposibles que imaginaron sus referentes literarios, dos precursores de la ciencia ficción: el francés JulioVerne y el británico H. G. Wells.

Auge del género

El auge del steampunk fue en los años noventa en los países anglosajones, pero actualmente está experimentando un mayor arranque.

Las películas 9, de Tim Burton, Adèle y el misterio de la momia, de Luc Besson, y Sherlock Holmes, de Guy Ritchie, son sólo algunas de las que últimamente han mostrado en la gran pantalla retrotecnología fantasiosa y un gusto por lo victoriano propios del steampunk, como La ciudad de los niños perdidos, cuyo vestuario fue creado por Jean Paul Gaultier.

Otro diseñador de alta costura, Alexander McQueen, llevó a la pasarela modelos inconfundiblemente steampunk que lució incluso la diva del mainstream musical, Lady Gaga.

Hasta hay aplicaciones para el iPhone de cuentos y videojuegos steampunk. Lo dicho: este género está de moda.

Pero los steampunks no están solos: sus primos hermanos son los dieselpunks, que se remontan a la época entre 1920 y 1950, cuando ya había maquinaria a gasolina (de ahí su nombre). Al ser tiempo de entreguerras, su retrofuturismo es más pesimista.

Quizás la filosofía steampunk está más al día de lo que podría parecer. "El futuro ideal del movimiento se basa en el do it yourself [literalmente, "hazlo tú mismo"], en los aparatos tecnológicos que están bien hechos y duran generaciones y una sociedad de consumo que se ha acabado", explica Lady Elizabeth en pleno 2010, cuando el do it yourself se está relanzando porque la crisis ha frenado el consumo.

¿Se ha hecho realidad, pues, la historia alternativa que soñaban los referentes del steampunk? Faltaría que las máquinas no se escacharrasen el día que vence la garantía y que fuesen pura fantasía, como a las que dio alas Verne.

Aunque algunos artilugios, como la gran casa del árbol steampunk que varios artistas han construido en Oakland (EE UU), son realmente de ciencia ficción.

Y al darle nueva vida al steampunk hacen que la gente vuelva a soñar como hace dos siglos, cuando la ciencia parecía un truco de magia.

Fuente: ADN.es/Cultura&Ocio

Lejos de ser sólo un subgénero literario de ciencia-ficción, el steampunk se ha trasladado al mundo del cine (Wild Wild West, La liga de los hombres extraordinarios ; al de animación, con películas como El castillo ambulante o Steamboy, o series como Last Exile; a la novela gráfica o cómic (SteamPunk o La Liga de los Caballeros Extraordinarios), o al mundo delvideojuego (con títulos como TimeShift o los «Vinci» del juego Rise of Legends así como la exitosa saga de Thief, o el esperado título para Wii Epic Mickey), y por último la película y el comic de Van Helsing un cazador de vampiros que lucha contra los monstruos de la época victoriana, muy similar en la mezcla que hace de varios monstruos de novelas de aquella época.

Se debe mencionar también a la subcultura que mueve este género conocido como steampunk, el neo-victorianismo, un más que barroco conjunto de tópicos de esta era que juegan y conviven con elementos actuales.

El steampunk tiene atribuídos dos días al año para su celebración. Los días del steampunk, que fueron acordados por seguidores de varios países, son el 14 de junio y el 16 de noviembre.

Fuente: Wikipedia